Lo más habitual es que, cuando hablamos de rupturas matrimoniales, ambas partes quieran terminar cuanto antes el proceso para poder reestructurar de nuevo su vida. Pero lo cierto es que no podemos afirmar con seguridad que el proceso de divorcio tenga una duración determinada ya que influyen varios factores.
Estos factores no siempre están en nuestra mano y pueden ser culpables de retrasar meses, o incluso años, una sentencia de divorcio. Las principales variables que hay que tener en cuenta son:
- Tipo de divorcio
- Lugar donde se lleve a cabo el divorcio
- Si hay hijos en común o no
- Liquidación de la sociedad económica
A continuación te daremos alguna información que debes conocer antes de iniciar el proceso y algunas pautas que pueden ayudarte a que el procedimiento se reduzca al mínimo.
Tipo de divorcio
Existen dos tipos de divorcio: el de mutuo acuerdo y el contencioso.
Somos conscientes de que el entendimiento entre ambas partes no es algo fácil de lograr pero siempre será mucho más rápido (y económico) el divorcio de mutuo acuerdo.
Los abogados de divorcios están especializados en lidiar con este tipo de situaciones para poder buscar el consenso que favorezca a ambas partes. De esta forma los dos abogados podrán redactar el convenio regulador juntos y presentarlo en los juzgados sin la necesidad de alargar más el proceso con pleitos.
Extrayendo conclusiones del Instituto Nacional de Estadística, podríamos afirmar que, en el año 2020, los divorcios de mutuo acuerdo tuvieron una duración media de aproximadamente 4 meses. Mientras tanto, los contenciosos, que requieren como mínimo dos visitas al juzgado (una provisional y otra definitiva), tuvieron una duración aproximada de 12 meses.
Lugar donde se lleve a cabo el divorcio
Normalmente, los divorcios se suelen tramitar en la misma localidad donde se tiene la residencia familiar y la rapidez para dar por finalizados a éstos depende únicamente del juzgado. Es un factor en el que no pueden intervenir ni cónyuges ni abogados.
La efectividad del divorcio dependerá, por lo tanto, de la agilidad del propio lugar que tardará más o menos tiempo en hacerlo válido.
Este es otro factor que condicionará en gran medida la duración del procedimiento. Jueces y abogados son conscientes de que ante un proceso de ruptura la parte que se ve más afectada es la de los menores, que no tienen las herramientas necesarias para entenderlo como lo haría un adulto. Por esta razón, un divorcio con hijos será más largo en el tiempo.
En la disolución matrimonial hay que incluir una serie de requisitos imprescindibles relacionados con los menores como tipo de guarda y custodia, pensión alimenticia, régimen de visitas… Y todas estas negociaciones suelen ser complejas, cosa que se traduce en un aumento de tiempo.
Además, también será más difícil validar el convenio presentado ya que el juez tiene que estudiar detenidamente cómo afecta a los menores en común el acuerdo. Si el juez considera que algún punto del acuerdo va en contra del interés del menor será rechazado, incrementando, otra vez, el tiempo de efectividad del divorcio.
Liquidación de la sociedad económica
El último factor que puede afectar en gran medida a un divorcio es disolver la sociedad económica del matrimonio. Este no es un trámite que haya que hacer obligatoriamente al presentar la demanda pero sí es muy aconsejable dejarlo zanjado para que puedas disfrutar de tus bienes libremente.
Si decides liquidar la sociedad económica en el momento de redactar el convenio regulador para el divorcio tendrás que tener en cuenta en qué tipo de sociedad habíais contraído matrimonio: gananciales o separación de bienes.
Los gananciales suelen ser mucho más complejos ya que prácticamente todos los bienes, derechos y obligaciones de ambas partes se ponen en común y pertenecen a ambos al cincuenta por ciento. Esto conlleva un tiempo extra de consenso y de tramitación.
En el régimen de separación de bienes el proceso suele ser más sencillo porque a cada miembro de la pareja le corresponde aquello que haya comprado.
Ahora que ya conoces todas las claves para que la ruptura dure el menor tiempo posible te daremos una última recomendación: ponte en contacto cuanto antes con un abogado de divorcios. Esta figura te aconsejará, guiará y velará por tus intereses desde el primer momento para intentar disolver el matrimonio de la forma menos perjudicial para ti y tus hijos.